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Condiciones experimentales del pH

La máxima sorción se alcanza a un pH de aproximadamente entre 5,5 y 6, tanto para el níquel como para el cobre [29]. Por este motivo, antes de realizar la experimentación, debe comprobarse mediante el uso del software HYDRA-MEDUSA® que ambos metales no precipitan en la disolución, tanto para bajas y altas concentraciones.

En el caso del Níquel (ver Figura 12), se confirma que con una concentración baja, exactamente de 15 ppm (0,26 mM) - , concentración inicial de la experimentación-, no aparece precipitado hasta un pH de 7,1. Para concentraciones altas, considerando una concentración de 500 ppm (8,52 mM) el metal precipita a partir de un pH de 6,4. (ver Figura figura 13). A partir de las Figuras 12 y 13 gráficos se observa que a mayor concentración de Níquel menor es el pH con el que precipita. 

Figura 12. Diagrama log[Ni(II)] respecto pH con concentración de 15 ppm.

Figura 13. Diagrama log[Ni(II)] respecto pH con concentración de 500 ppm.

En el caso del cobre (ver Figuras 14 y 15), con una concentración de 10 ppm (0,157 mM) -relativamente baja-, concentración inicial de experimentación, aparece precipitado al alcanzar pH 7. Con una concentración alta, exactamente de 500 ppm (7,869 mM), comienza a precipitar a partir de un pH 7,34. De este modo, en el caso del cobre, a mayor concentración mayor pH es necesario para que aparezca precipitado.

Figura 15. Diagrama log[Cu(II)] respecto pH con concentración de 500 ppm.

Figura 14. Diagrama log[Cu(II)] respecto pH con concentración de 10 ppm.

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