Reutilización del raspo de uva para la eliminación de aguas que contienen cobre
ANÁLISIS Y RESULTADOS
Conclusiones
Finalizado la búsqueda de información basada en fuentes bibliográficas y el análisis de datos, proporcionados o obtenidos en el laboratorio, se puede concluir:
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Los metales pesados presentan gran toxicidad a causa de, principalmente, tres motivos: no son biodegradables, tienen tendencia a formar compuestos y pueden redisolverse en el medio donde se encuentren.
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En 2012 la producción mundial de cobre fue de alrededor 7 millones de toneladas. Su uso se extiende en diversos sectores: desde electrónica hasta curtido de pieles.
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El cobre, en pequeñas cantidades, no resulta nocivo para el ser humano. De hecho, es un elemento necesario para el desarrollo, crecimiento y fisiología del organismo humano. Aún así, una exposición excesiva al metal puede provocar efectos dañinos para la salud.
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Referente al medio ambiente, la cantidad máxima de cobre que debe contener el agua, según la Organización Mundial de la Salud, es de 2 mg/L.
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Existen diferentes técnicas para eliminar el cobre -y otros metales pesados- del agua que los contiene. La precipitación química, el intercanvio iónico, la adsorción, la tecnología de membranas, los procesos electroquímicos o las extracciones orgánicas son métodos usados para la eliminación de éstos.
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La diferencia entre adsorción y biosorción se encuentra en el tipo de sorbente utilizado. La primera, se identifica por usar componentes no biológicos mientres que la segunda, emplea biomasa microbial o residuos vegetales.
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El absorbente más utilizado en la adsorción es el carbón activo mientres que en la biosorción es el quitosán.
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El raspo de uva es un biomaterial procedente de la industria vinícola. Es efectivo su uso como biosorbente por su capacidad de eliminación del metal ya que es rico en taninos.
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Además del raspo de uva, existen otros biomateriales que son buenos sorbentes de metales tóxicos. Por ejemplo, el marro de café, los huesos de oliva, la corteza de Yohimba o el corcho.
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Las variables más importantes en la eliminación del metal son el tiempo de equilibrio, la temperatura, el pH, la fuerza iónica y la influencia del pretatamiento del biosorbente.
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Se determina de forma experimental la influencia del tiempo de contacto sobre el proceso de eliminación del metal. Para llevarlo a cabo, el estudio se realiza en Batch (o discontinuo) a temperatura ambiente y pH constante. La cinética de adosrción del cobre sobre la rapa de uva se ajusta al modelo cinético de pseudo segundo orden: lo cual implica que el principal mecanismo es la quimisorción.
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Se han ajustado los datos al modelo de Morris Webber: de aquí se extrae que el proceso tiene lugar en tres etapas, la primera de las cuales es la más rápida. Esta etapa representa la transferencia de masa a través de la película de capa límite del líquido.
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Los datos demuestran que el proceso de sorción es relativamente rápido. El equilibrio se alcanza aproximadamente cuando se han alcanzado los 60 minutos de contacto entre biosorbente y metal. Este tiempo depende del pH y de la concentración de metal.
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La máxima sorción se alcanza a un pH de aproximadamente entre 5,5 y 6 –este es el motivo que nuestra experimentación presente un pH contenido en este rango.
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Los modelos teóricos -isotermas- más usados para describir la adsorción son los modelos de Freundlich y Langmuir.
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Los datos bibliográficos tratados se ajustan de forma favorable al modelo de Langmuir. Este hecho implica que se forma una monocapa en la superfície y se satura el biosorbente.
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Para este modelo, los parámetros obtenidos son: qmax = 0,088 mmol Cu/g rapa -constante referida a la cantidad máxima de sorción del biosorbente- y b = 18,285 L/mmol Cu -constante referida a la afinidad de adsorción entre biosorbente y adsorbato. El parámetro RL está comprendido entre 0 y 1, por tanto, la isoterma es favorable.
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La cantidad máxima de adsorción para el cobre con raspo de uva es parecida a la de otros biosorbentes como por ejemplo el serrín o los residuos de la industria del té. Aún así, existen biosorbentes más eficaces para este metal: el quitosán presenta una capacidad máxima de adsorción de 3,49 mmol Cu/g quitosán.